Decidir no tener hijxs es una decisión de lo más válida. Aunque en el pasado la descendencia se consideraba una obligación para casi todas las personas, a día de hoy es mucho más común dedicar la vida a unx mismx sin necesidad de concebir. Los índices de natalidad bajan anualmente en la mayoría de regiones de alto ingreso y, aunque los motivos socioeconómicos de este suceso no nos competan, sí vemos de interés exponer cómo se llega a este punto a nivel médico.
Si la decisión es férrea y la(s) parte(s) involucrada(s) está(n) de acuerdo, existen formas de evitar la natalidad de manera permanente con un porcentaje de éxito de casi el 100%. En las siguientes líneas, te explicamos qué es la vasectomía y cómo se relaciona con la sexualidad humana.
¿Qué es la vasectomía?
La vasectomía es una modalidad de control de la natalidad. Se realiza en personas con genitales masculinos y, a grandes rasgos, consiste en cortar los conductos deferentes, encargados de llevar los espermatozoides desde los testículos hasta la uretra. Esto se traduce en que el semen deja de tener espermatozoides. En contra de lo que muchxs piensan, la vasectomía no cambia las sensaciones y características del líquido típico de la eyaculación, pero si previene el embarazo tras el acto sexual con una gran eficacia.
Tener en cuenta los puntos que exponemos a continuación es indispensable para toda persona que se plantee una vasectomía:
- Este procedimiento se considera permanente. Aunque en algunos casos es reversible, la tasa de éxito a la hora de tener hijxs varía mucho (30-90%). Por ello, toda persona que lleve a cabo una vasectomía debe tener claro que, en principio, es para toda la vida.
- Una vez realizado el procedimiento, la persona no se considera estéril hasta que un análisis de semen muestre azoospermia (ausencia total de espermatozoides en el semen) o espermatozoides inmóviles raros.
- El riesgo de embarazo con un análisis de semen negativo es de 1 en 2000.
- El 0,24% de las personas intervenidas tienen que repetirse el procedimiento para obtener el resultado deseado.
- Es necesario conocer los posibles riesgos, además de otras alternativas, antes de hacerse una vasectomía.
- La vasectomía no afecta a la líbido o a la forma de disfrutar del sexo. Las erecciones y la eyaculación se mantienen normales.
- Este procedimiento no causa dolor intenso, no aumenta el riesgo de padecer cáncer y tampoco fomenta la aparición de enfermedades cardiovasculares.
Se estima que el 5% de los hombres cis casados en parejas heteronormativas se someten a una vasectomía en algún punto de su vida. El número de personas que deciden llevarla a cabo varía mucho entre regiones, pero parece que se encuentra al alza, tal y como indican estudios científicos. Tener hijxs es un motor vital cada vez menos importante para una sección relevante de la población.
Tipos de vasectomía
Existen 2 formas de realizar una vasectomía en el aparato genital masculino:
- Con bisturí: para llevar a cabo este procedimiento, el profesional médico debe realizar un corte en el escroto con el fin de acceder a los conductos deferentes, y así poder ligarlos/cortarlos. También existe la posibilidad de cauterizar estos conductos con un bisturí eléctrico.
- Sin bisturí: en vez de emplear un bisturí, se accede a los conductos deferentes a través de una punción. Con este método, se minimizan las probabilidades de infección, no hay cicatriz y la lesión tarda menos en sanar.
En general, se considera que la vasectomía sin bisturí es menos invasiva y de más rápida curación. Tiene menos riesgo de infección, sangrado, hematoma y dolor postquirúrgico. Por todas estas razones, se trata de la técnica de elección a menos que un profesional en salud lo indique por cualquier motivo de peso. En ambos casos se impide que los espermatozoides lleguen al semen.
¿Qué beneficios tiene?
La efectividad de la vasectomía roza el 100%. Evita los embarazos de forma efectiva 24 horas al día, los 7 días de la semana, durante el resto de la vida de la persona que la lleva a cabo. Además, se trata de una cirugía ambulatoria que tiene un riesgo muy bajo de complicaciones o efectos secundarios. No afecta a la producción hormonal ni a la líbido, así que se puede disfrutar del acto sexual sin ningún tipo de problema.
Otra de las ventajas de la vasectomía es que su coste es mucho más bajo que el de la ligadura de las trompas de Falopio, un procedimiento que se lleva a cabo para la esterilización del aparato sexual femenino. A largo plazo, también resulta menos costosa que comprar de forma asidua métodos anticonceptivos más rudimentarios (como pastillas o preservativos).
¿Cuáles son sus desventajas?
Uno de los problemas más evidentes de la vasectomía es la dificultad para revertirla. Aunque existe la posibilidad de hacerlo, no hay garantía de que esto se vaya a lograr de manera eficaz. La cirugía de reversión es muy costosa, compleja y no siempre se lleva a cabo con éxito. Antes de llevar a cabo una vasectomía, hay que tener claro que no se quieren tener hijxs en un futuro.
Otro factor a tener en cuenta es el intervalo temporal de espera entre el procedimiento y los resultados. Tal y como indican fuentes profesionales, se requieren unos 3 meses hasta que el semen deje de contar con espermatozoides. Aunque se pueda practicar sexo poco tiempo después de la operación, hay que hacerlo con protección hasta que las pruebas pertinentes confirmen la azoospermia.
Por otro lado, existen algunos escenarios en los que la vasectomía no es la mejor opción. Algunas personas con las venas dilatadas dentro del escroto (condición conocida como varicocele) pueden no ser las mejores candidatas para la realización de una vasectomía. Otras enfermedades testiculares también complican el procedimiento en ciertos casos.
En última instancia, hay que tener en cuenta los posibles efectos secundarios de una vasectomía. Aunque estos no se presenten casi nunca, es necesario destacar los siguientes:
- Formación de un hematoma dentro del escroto.
- Presencia esporádica de sangre en el semen.
- Dolor, hinchazón o molestia leve después de la cirugía.
- Posibilidad de infección en el lugar de corte.
- Quistes anormales no cancerosos y otras formaciones (hidrocele, espermatocele, granuloma y más).
La probabilidad de padecer estos efectos secundarios es menor al 5% en la mayoría de los casos, dependiendo del estado general de salud de la persona, la dolencia analizada y la delicadeza con la que se haya realizado el procedimiento, entre otros muchos factores. Además, hay que destacar que en un pequeñísimo porcentaje de los casos la vasectomía puede fallar y hay riesgo de embarazo.