ETS: diferencias entre pruebas por PCR y anticuerpos

Frenar la expansión de las ETS es cosa de todxs. Se estima que, cada día, 1 millón de personas contraen en todo el mundo una infección de transmisión sexual y la cosa no parece ir hacia la baja. Muchas de estas condiciones son asintomáticas o se presentan con síntomas muy leves, lo que dificulta mucho el proceso diagnóstico. La detección temprana es clave al hablar de infecciones de este tipo.

Con esta idea en mente, hoy te contamos las diferencias principales entre la detección de ETS por PCR y por anticuerpos. Llevar a cabo cualquiera de estos análisis como medida preventiva es esencial para conocer el estado de salud y, por lo tanto, tomar las medidas preventivas con lxs compañerxs sexuales. No dejes de leer.

Detección de ETS: PCR y anticuerpos

Muchas infecciones de transmisión sexual (ITS) son asintomáticas. Cuando estas se manifiestan con signos clínicos característicos, pasan a denominarse enfermedades de transmisión sexual (ETS). Aunque no sean muy evidentes en sus primeros estadios, algunas ETS pueden generar problemas de salud graves a largo plazo: infertilidad, cáncer, complicaciones articulares, inmunosupresión y hasta la muerte.

Detectar las ETS a tiempo es esencial para mejorar el pronóstico en todos los casos. Hoy en día, hay a disposición del usuarix múltiples pruebas para obtener sus resultados, incluso desde la comodidad del hogar. A continuación, te mostramos las diferencias esenciales entre el diagnóstico de ETS por PCR o anticuerpos.

1. Las bases metodológicas son diferentes

Intentaremos simplificar términos a partir de ahora, pues puede ser un poco confuso entrar de lleno en jergas científicas si no se tienen ciertas bases claras. En resumen, la distinción principal se puede resumir en la siguiente frase: en la PCR se detecta al virus, bacteria o parásito, mientras que en las pruebas por anticuerpos se registra la respuesta de nuestro cuerpo frente a dicho virus, bacteria o parásito.

La PCR o Reacción en Cadena de la Polimerasa es una técnica de biología molecular en la que se amplifica, de forma rápida, de millones a miles de millones de segmentos de la información genética de un ser vivo. Si una muestra de una persona potencialmente infectada tiene ADN o ARN del patógeno causal de la ITS, esta información genética se puede amplificar hasta que sea «visible» por el personal del laboratorio. Así, se confirma la infección.

Por otro lado, las pruebas de anticuerpos se basan en detectar anticuerpos (valga la redundancia) frente al patógeno. Los anticuerpos son proteínas sintetizadas por el sistema inmunitario del cuerpo cuando detecta sustancias dañinas presentes en patógenos y otros compuestos, conocidas como antígenos. En este caso, si hay anticuerpos circulantes en sangre para antígenos específicos del causante de la ETS, se confirma la infección (activa o pasada, dependiendo del caso).

Existen múltiples pruebas para detectar ETS en el mercado.

2. La PCR reduce el periodo ventana frente a los anticuerpos

En el entorno médico, el periodo ventana se define como el tiempo que pasa desde que una persona se infecta/contagia hasta que una prueba específica puede detectarlo con fiabilidad. En los análisis de anticuerpos, este periodo depende de la seroconversión. La seroconversión es la transición desde la entrada del microorganismo al cuerpo y el inicio de la infección hasta que el sistema inmunitario produce los anticuerpos pertinentes para combatirla. Como puedes ver, ambos términos van muy de la mano.

Por otro lado, las pruebas por PCR no dependen de la seroconversión, sino de la cantidad de virus, bacterias o parásitos presentes en la muestra que se va a analizar. En consecuencia, como no hay que esperar a que el cuerpo «responda», se suele reducir mucho el periodo ventana con respecto a las pruebas por anticuerpos.

Pongamos un ejemplo práctico: la detección del VIH por anticuerpos en sangre es de 23 a 90 días, mientras que el reportado al analizar su material genético por PCR es de 10 a 33 días. En general, se puede reducir el tiempo de detección más de la mitad.

3. Las pruebas por anticuerpos son menos sensibles que la PCR

Siempre que se produce una infección se generan anticuerpos frente a ella. De todas formas, si esta es localizada, puede que su nivel en sangre sea demasiado bajo como para establecer un diagnóstico certero. Por ejemplo, si la persona presenta una gonorrea localizada en el entorno genital y asintomática, la mejor opción será buscar directamente la información genética del patógeno por PCR mediante una muestra de orina.

Por otro lado, algunas ETS cursan con una cantidad de anticuerpos en sangre elevada, como podrían ser las hepatitis virales, la sífilis y el VIH. En estos casos, las pruebas de anticuerpos sí son fiables (aunque la PCR siempre va a reportar mayor sensibilidad en términos generales).

4. La PCR no te permite saber si has pasado la infección hace un tiempo

Como hemos dicho en líneas previas, la PCR busca el material genético del patógeno en la muestra. Si la infección se ha superado con éxito y ya no quedan remanentes en el organismo, esta técnica deja de reportar información útil.

Por otro lado, algunos análisis de anticuerpos sí permiten conocer si el cuerpo ha desarrollado resistencia a la infección un tiempo variable después (desde unos meses hasta toda la vida). Por ejemplo, la presencia de anticuerpos anti-HBc y anti-HBs en sangre pueden indicar que la hepatitis B se ha curado con éxito y se ha desarrollado resistencia o que la vacunación ha surtido efecto, de manera respectiva.

5. Los costes y los precios no son los mismos

Las pruebas por PCR son más sensibles y exactas, pero también más costosas a nivel tanto monetario como temporal. Por ello, suelen ser más caras y se tarda un poco más de tiempo en obtener los resultados (de 3 a 4 días aproximadamente).

Por otro lado, los análisis por anticuerpos se basan en técnicas más sencillas y rápidas. Son algo más baratos y, en algunos casos, los resultados se pueden obtener en 1-2 días.

Las pruebas de ETS por anticuerpos son algo más baratas.

Como habrás podido comprobar, son muchas las diferencias entre PCR y anticuerpos a la hora de detectar una ETS. La elección radica en cada unx, pero en general se recomiendan las pruebas por PCR en casi todos los escenarios.

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