Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son conocidas por todxs debido a su importancia epidemiológica. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que, cada día, 1 millón de personas contraen una de estas infecciones en todo el mundo. Aunque este término está más que cimentado en la población general, ahora hay otro que quizá sea más correcto a nivel científico. ¿Sabes cuál es la diferencia entre una ETS y una ITS?
El mundo de las infecciones de transmisión sexual es muy amplio, pues más de 20 agentes patógenos son capaces de infectar los genitales humanos y transmitirse a través del semen, la sangre y otros fluidos asociados al sexo. En las siguientes líneas, te contamos en qué se distinguen las ETS e ITS. Aunque los dos conceptos están muy relacionados, no son lo mismo.
La ETS es una enfermedad, la ITS una infección
El acrónimo ITS significa infección de transmisión sexual. Estos cuadros clínicos se transmiten de una persona a otra a través del contacto sexual, ya sea anal, oral o vaginal. Los agentes patógenos que las causan son capaces de viajar en el semen, las descargas vaginales y otros fluidos para asentarse en la región genital y, en algunos casos, pasar al torrente sanguíneo. Existen múltiples tipos de ITS, pero los más conocidos por su epidemiología son la clamidosis, la gonorrea, la sífilis y la tricomoniasis. Anualmente, más de 370 millones de personas contraen una de estas ITS.
Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) podrían adherirse a esta definición ya citada, pero no es del todo correcto. Una enfermedad de transmisión sexual también proviene de una infección por un patógeno capaz de transmitirse durante el sexo, pero en este caso hay síntomas. Las ITS son infecciones asintomáticas y pueden evolucionar a ETS o permanecer ocultas. Dicho de otro modo, todas las ETS han pasado antes por una fase de ITS, pero no todas las ITS desembocan en una ETS.
Para que una ITS pase a ser una ETS, tienen que aparecer signos clínicos asociados a ella (como picor genital, llagas, úlceras, dolor al hacer el amor y más) y ocurrir daños en el cuerpo. Muchas de las infecciones en este grupo nunca llegan en este estado, así que no se pueden considerar como enfermedades.

¿Por qué ITS y no ETS?
Para justificar el cambio de término, es necesario brindar algunas cifras:
- Hasta el 70% de las clamidosis son asintomáticas en personas con aparato genital femenino, siendo el 50% asintomáticas en aquellas con el aparato genital masculino.
- La mayoría de personas con aparato genital femenino son asintomáticas para la gonorrea.
- Entre el 75 y el 90% de lxs afectadxs por herpes genital no son conscientes de que lo tienen, ya que no desarrollan lesiones visibles.
- 1 de cada 5 personas infectadas por el VIH desconocen su estado.
- La inmensa mayoría de infecciones por el virus del papiloma humano (VPH) cursan sin síntomas. El 70% se solucionan por sí solas en cosa de un año y el 90% en 2 años.
Como puedes ver, en la mayoría de los casos los cuadros antes conocidos como ETS son asintomáticos, por lo que se designan mejor como ITS. Esto no quiere decir que no se requiera tratamiento o que no haya que tomarse las infecciones de transmisión sexual en serio, todo lo contrario: a pesar de ser silenciosas, algunas de ellas pueden causar complicaciones graves a largo plazo si no se tratan, como inmunosupresión, infertilidad y hasta cáncer.
El estigma social
En la mayoría de los casos, las ITS no evolucionan a ETS. Por esta razón, aplicar el término de “enfermedad” a una infección puede ser innecesario y, además, motivo de estigma social. Las personas “enfermas” suelen ser tratadas como diferentes, apartadas y, en muchos casos, no deseadas en algunos círculos sociales. Con el término ETS se le da más seriedad al cuadro clínico, pero también se falta a la verdad desde un punto de vista médico en muchos de los cuadros y se sacan conclusiones que no tienen por qué ser ciertas.
Por desgracia, el acrónimo ETS está mucho más extendido por la población general y se busca mucho más que ITS en la red. Para que la información llegue al usuario final, tanto en ETSFREE como en la inmensa mayoría de webs especializadas en salud sexual se sigue empleando el término ETS con asiduidad, a pesar de que quizá no sea lo más correcto. El objetivo es continuar educando a la población para que el concepto de ITS se use cada vez más.