¿Hay ETS que no tienen cura?

Las infecciones de transmisión sexual (ITS) y enfermedades de transmisión sexual (ETS) son un problema de todxs. Más de 1 millón de personas contraen una de estas patologías cada día en el mundo y, aunque parezca sorprendente, hasta 1 de cada 5 personas tienen una ETS en cualquier momento y lugar dados. Este grupo de condiciones está al alza y el conocimiento es la primera arma para evitar su expansión.

La mayoría de ETS se pueden resolver con antibióticos, antimicóticos o antivirales. De todas formas, algunos agentes patógenos especiales permanecen en el organismo de la persona infectada durante toda su vida. ¿Hay ETS que no tienen cura? Descúbrelo en las siguientes líneas.

4 ETS que no tienen cura

Hay más de 30 virus, bacterias y parásitos capaces de infectar al ser humano a través del contacto sexual. A pesar de su diversidad, solo 4 son los más comunes en todo el mundo: clamidia (129 millones de casos al año), gonorrea (82 millones), tricomoniasis (156 millones) y sífilis (7,1 millones). En total, más de 370 millones de personas contraen una de estas ITS de forma anual.

Todas las ETS citadas se pueden tratar con el abordaje farmacológico pertinente. De todas formas, hay 4 que no tienen cura como tal: el VIH, el herpes, la hepatitis B y el papiloma humano. Te contamos sus características generales en las siguientes líneas.

Algunas ETS no tienen cura.

Virus de la inmunodeficiencia humana (VIH)

Por desgracia, el VIH no requiere presentación. Desde su descubrimiento, la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana se ha cobrado más de 40 millones de vidas. A pesar de que esta enfermedad no es tan letal ni temida como en tiempos pasados, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 38,4 millones de personas vivían con VIH en el 2021, la mayoría en regiones de ingreso bajo. Sin duda, estas cifras evidencian que la batalla contra el VIH está lejos de terminar.

Esta es una de las ETS que no tienen cura. Una vez ingresa en el cuerpo, el virus comienza a replicarse dentro de los linfocitos CD4, pertenecientes al sistema inmunitario, y los destruye. Con el paso de los años, este evento genera una inmunosupresión grave que favorece otros cuadros infecciosos secundarios. Esta última etapa mortal se conoce como SIDA.

Aunque no existan fármacos para acabar con la infección, sí hay una terapia antirretroviral (TARV) específica cuya finalidad es bloquear la replicación del VIH y su entrada a los linfocitos CD4. Si los medicamentos se toman tal y como lo receta el personal médico, una persona con VIH puede vivir una vida normal y plena.

Virus de la hepatitis B

La hepatitis B es una enfermedad causada por el virus de la hepatitis B (VHB). Este cuadro clínico puede tener una duración de corto plazo (aguda) y resolverse por sí solo con el tiempo, cursando de forma asintomática o con síntomas durante unas semanas. En otros casos, el hígado sufre daños derivados por un periodo de más de 6 meses. Este último cuadro se conoce como hepatitis crónica. Lxs niñxs peqeñxs y las personas con inmunosupresión tienen más probabilidades de padecer la última variante de la infección.

La hepatitis aguda se cura por sí sola, por lo que no se requiere tratamiento per sé más allá del descanso, una buena alimentación y toma de líquidos. De todas formas, si el cuadro evoluciona a uno crónico, se hace necesaria la administración de medicamentos antivirales para reducir las capacidades infectivas y patogénicas del virus. En los casos más graves, el trasplante de hígado puede ser la única solución.

Virus del papiloma humano (HPV)

El término «virus del papiloma humano» (VPH) engloba a más de 100 tipos de virus capaces de infectar al ser humano, de los cuales unos 40 se pueden transmitir a través del contacto sexual. El 80% de las personas sexualmente activas contraen algún tipo de VPH en algún momento de su vida y no hay que alarmarse, pues la mayoría de cuadros son asintomáticos o cursan con signos muy leves (aparición de verrugas genitales).

La infección en sí misma no se puede tratar y resuelve por sí sola, pero las verrugas se pueden remover mediante procedimientos quirúrgicos o la administración de ciertos medicamentos (ácido salicílico y ácido tricloroacético, entre otros). Cabe destacar que algunos VPH, sobre todo el 16 y 18, se asocian a la aparición de cáncer del cuello uterino y otros tipos de cáncer si el sistema inmunitario no es capaz de combatir la infección.

Virus del herpes simple (VHS)

Hay 2 tipos de virus de herpes simple: VHS-1, que se transmite durante el beso y provoca el herpes labial, y VHS-2, que se contagia durante el sexo y causa el herpes genital. Se estima que el 67% de la población menor de 50 años está infectada por el VHS-1 y el 13% por el VHS-2.

Esta infección dura toda la vida y los síntomas (quemazón, dolor y vesículas) pueden aparecer de forma recurrente en momentos de estrés e inmunosupresión. De todas maneras, algunos medicamentos pueden reducir la intensidad y periodicidad de los signos clínicos.

Algunas ETS provocan malestar crónico.

Como habrás podido comprobar, algunas ETS no tienen cura, ya sea porque solo el sistema inmunitario humano las puede combatir o porque el patógeno se replica de forma indefinida en el organismo. Sin duda, la infección por VIH es la más grave de todas las citadas, aunque la hepatitis B crónica también se puede tornar mortal en los peores casos.

Aunque estas ETS no tengan cura propiamente dicha, sí se pueden abordar a nivel clínico y evitar su progresión. Si tienes cualquier sospecha de infección, no dudes en hacerte tu prueba diagnóstica rápida.

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