Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) y las infecciones de transmisión sexual (ITS) son un problema creciente en la población. Tal y como indica la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año unos 374 millones de personas contraen algunas de las 4 infecciones más comunes en este grupo: clamidiosis, gonorrea, sífilis y/o tricomoniasis. Cada día, 1 millón de habitantes del planeta entran en la lista de afectadxs por las ETS.
Estas cifras evidencian que frenar la expansión de las enfermedades de transmisión sexual es una cosa de todxs. Aunque la mayoría se vean como inofensivas, en los casos más extremos pueden derivar en infertilidad, inmunosupresión crónica, cáncer y hasta la muerte. Con la finalidad de prevenir juntxs, te mostramos las 10 preguntas más comunes de las ETS. Es hora de dejar los estigmas atrás y aprender.
1. ¿Qué son las ETS?
Las ETS son enfermedades que se transmiten de una persona a otra a través del contacto sexual. Estas condiciones no solo se contraen durante el sexo vaginal, pues también hay que tener en cuenta la vía oral, la anal y otros tipos de contacto con fluidos corporales (orina, semen, sangre, etc). Hay más de 20 agentes infecciosos capaces de viajar entre hospedadores a través de estos fluidos, pero algunas ETS son mucho más conocidas que otras por su elevada prevalencia en la población general.
2. ¿En qué se diferencia una ETS de una ITS?
Hasta hace poco, el término enfermedad de transmisión sexual o ETS se utilizaba para designar todas aquellas condiciones que se transmitían durante el sexo. De todas formas, lxs profesionales en medicina cada vez emplean más el concepto de ITS. Las ITS son infecciones de transmisión sexual, y se diferencian en que no tienen por qué ser sintomáticas.
Pongamos un ejemplo: si tienes gonorrea, pero no lo sabes y no hay síntomas, hablamos de ITS. Si la condición te genera cualquier tipo de signo clínico, estamos ante una ETS. Todas las ETS son ITS por definición, pero no todas las ITS se transforman en una ETS y pueden permanecer ocultas.
3. ¿Es posible tener una ETS sin saberlo?
Sí. Es posible tener tanto una ETS como una ITS y no enterarse. Por ejemplo, se estima que hasta el 80% de las personas con aparato genital femenino pueden no experimentar síntomas durante un cuadro de gonorrea. Por otro lado, también es posible que los primeros signos clínicos no sean visibles, como es el caso del chancro de la sífilis si este surge en la región anal.
En algunas ITS concretas, hasta el 90% de lxs que la padecen pueden ser asintomáticos. Esto explica de sobra por qué hay que utilizar protección en todos los encuentros sexuales a menos que se trate de una pareja estable y monógama por mucho tiempo y, aun así, hay que tener precaución.
4. ¿Son todas las ETS curables?
Por desgracia, no todas las ETS se pueden curar. La infección por VIH es un claro ejemplo, pues a día de hoy no hay un fármaco que acabe con ella de forma 100% eficaz. De todas formas, si se detecta a tiempo, la terapia antirretroviral puede hacer que alguien VIH-positivo lleve una vida completamente normal y longeva. El diagnóstico precoz mejora el pronóstico de las enfermedades de transmisión sexual en todos los casos.
Más allá del VIH, el herpes y alguna otra condición aislada, la inmensa mayoría de ETS e ITS se pueden tratar con antibióticos, antifúngicos, antivirales y otros fármacos. Eso sí, hay que seguir las indicaciones del profesional médico al pie de la letra para evitar reinfecciones y que el tratamiento sea lo más eficaz posible.
5. ¿Es posible tener una ETS más de una vez?
Sí. Exceptuando el VIH y el herpes (que son crónicos y para toda la vida, así que no se pueden volver a contraer), la mayoría de ETS se pueden adquirir de nuevo a lo largo de la vida. También es posible que la infección genere una inmunidad prolongada en cuadros contados, pero se trata de la excepción que confirma la regla. En resumen: a pesar de haber pasado todas las enfermedades englobadas en este grupo, hay que seguir usando protección.
6. ¿Cuáles son los síntomas principales?
La sintomatología varía según la ETS consultada, el estado general de salud de la persona que la contrae y otros muchos factores. De todas formas, los signos clínicos más comunes se puede resumir en la siguiente lista:
- Una descarga de fluidos anormal por el ano, la uretra o la vagina.
- Dolor al orinar.
- Bultos o verrugas genitales.
- Picor genital.
- Enrojecimiento en el área afectada.
- Dolor al mantener relaciones sexuales.
- Sangrado vaginal anormal.
Ante cualquiera de estos signos, se requiere una visita al médico. La mayoría de ETS se pueden tratar con facilidad, pero no hay que dejar el tiempo pasar. En los casos más graves, pueden aparecer efectos secundarios irreversibles.
7. ¿Se puede tener más de una ETS a la vez?
Es posible tener más de una ETS a la vez y, además, bastante común. Si se practica sexo de riesgo, siempre existe la probabilidad de que en los fluidos del compañerx sexual haya más de un agente patógeno. Por ejemplo, según estudios, hasta el 40% de las personas con gonorrea en ciertas poblaciones también tienen una infección por clamidia. Además, los daños que generan algunas ETS (llagas, inflamación y más) facilitan que otros microorganismos entren en el cuerpo.
8. ¿Existe riesgo de contagiarse de una ETS a través de un beso?
Muy pocas ETS se transmiten con besos, pero existen algunas excepciones que confirman las reglas. Este es el caso del virus del herpes (VHS), sobre todo la variante VHS-1, pues su vía de transmisión principal es el contacto boca-boca. El VHS-2 también puede pasarse de una persona a otra por esta vía, pero es más común que lo haga a través del contacto genital.
Por otro lado, infecciones como la causada por el VIH no se pueden transmitir por besos normales, pues el virus se aloja en la sangre, no en la saliva. La gonorrea, la hepatitis B y la tricomoniasis son ejemplos de otras condiciones que no se contagian tradicionalmente por esta vía.
9. ¿Es posible contagiarse de una ETS al sentarse en el lavabo?
Es prácticamente imposible contraer cualquiera de las ETS comunes al sentarse en un baño con potencial contaminación. Hay que tener cuenta que las bacterias y los virus que causan estas infecciones viven en el cuerpo humano, por lo que no están preparados para mantenerse en el tiempo en un entorno inerte. Lo que sí es más probable es contraer una ETS si se utilizan juguetes sexuales contaminados justo después de que los haya usado alguien infectado.
10. ¿Hay que hacerse pruebas de ETS?
Ante la duda, la respuesta no puede ser más clara: sí. Si sospechas que tienes una ETS por síntomas, si has tenido un contacto sexual con alguien infectado o si crees que te has expuesto de más en los últimos tiempos, no dudes en hacerte una prueba de diagnóstico.
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