¿Qué es la polisexualidad?

Encontrar términos para describir la sexualidad individual puede ser tan tranquilizador como liberador. Aunque no es obligatorio y vivir sin categorías es una elección como cualquier otra, definir la libertad propia en el ámbito sexoafectivo suele ser un buen punto de partida para conocerse a unx mismx y entender las necesidades propias.

En una época en la que la deconstrucción del género está en auge, cada vez surgen más conceptos utilizados para abarcar la atracción hacia un abanico de sexualidades tan diverso como fascinante. A continuación, exploramos la polisexualidad, sus características principales y las diferencias con respecto a otros términos relacionados. ¡No dejes de leer!

Sexo y género 

Con el fin de entender las líneas venideras, vemos de interés abordar en primera instancia las múltiples diferencias entre sexo y género. Según el Diccionario de Oxford, el término sexo se define como una “condición orgánica que distingue a los machos de las hembras”. Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) caracteriza al género como “los roles, las características y las oportunidades definidos por la sociedad que se consideran apropiados para los hombres, las mujeres, los niños, las niñas y las personas con identidades no binarias”.

El sexo viene determinado por la naturaleza y es binario en su construcción primordial, pero cada vez más personas manifiestan su disconformidad con las palabras “hombre” o “mujer”, aunque sea en el ámbito biológico (algo ejemplificado con las personas intersex). Lo que sí que está claro es que el género no se puede concebir como un “blanco” o “negro”, pues la normatividad construida hace siglos ya no es aplicable en un entorno donde la diversidad está cada vez más presente. Sin ir más lejos, estudios estiman que hasta el 2 % de la población mundial se considera diversa a nivel sexual.

La necesidad de deconstruir el género pasa por acabar con las preconcepciones esperadas de las personas según sus genitales. Si entendemos este concepto como un espectro cuyos límites son lo heteronormativo, podremos llegar a la conclusión de que, en muchos casos, la atracción hacia las personas va más allá de “me gustan los chicos” o “me siento atraídx por las chicas”.

La polisexualidad forma parte del amplio espectro de géneros e identidades sexuales.

Polisexualidad: más allá de lo binario

El prefijo “poli” indica pluralidad y abundancia. Con este concepto introducido, es fácil llegar a la conclusión de que las personas polisexuales se sienten atraídas por aquellxs de varios géneros (cisgénero, transexual, intersexual, pangénero, género fluido y muchos más). La polisexualidad podría concebirse como un paso más allá de la bisexualidad, pues aplicándolo se entiende que la atracción sexual y romántica abarca un abanico más amplio que el del hombre y la mujer.

A pesar de la amplitud del género, una persona polisexual puede sentirse atraída por algunos atributos y entidades, pero no por otros. Por ejemplo, es posible ver como compañerx romántico a un hombre cis, pero no a alguien agénero (con ausencia parcial o total de género). El hecho de ser polisexual no implica que exista interés hacia todas las personas.

Diferencias entre polisexualidad y otros conceptos

En este punto, puede que te sientas algo confusx si has intentado diferenciar por tu propia cuenta la polisexualidad con respecto a otros términos relacionados. No te preocupes, pues te exponemos a grandes rasgos cuáles son sus distinciones de forma somera en la siguiente lista:

  • Pansexualidad: la pansexualidad se basa en la atracción hacia todo tipo de personas, independientemente del género. En esta orientación sexual, lo único que importa es la individualidad y otras cualidades únicas.
  • Trisexualidad: es la atracción por 3 géneros distintos no fijos (pueden ser diferentes combinaciones para cada persona).
  • Omnisexualidad: es la atracción hacia todos los géneros. A diferencia de la pansexualidad, en este caso sí se tiene en cuenta el género.
  • Bisexualidad: es una orientación sexual que se caracteriza por la atracción hacia los 2 géneros binarios típicos de forma simultánea, es decir, hombres y mujeres cis.
  • Poliamor: las personas poliamorosas pueden desear una relación amorosa simultánea de 3 o más personas, con consentimiento y conocimiento.

Aunque las distinciones parezcan obvias, cada persona es un mundo y puede interpretar el término de forma específica. Ser bisexual no implica que no exista atracción hacia gente no binaria, solo que en algunos casos se elige el término polisexualidad en vez de bisexualidad para enfatizar la diversidad de géneros.

Más allá de la identidad sexual, la identidad de género y las posibles etiquetas, lo importante es que cada persona se sienta cómoda con la(s) denominación(es) que se haya autodeterminado (o la ausencia de ellas). Además, es necesario destacar que estas no son fijas: es posible considerarse polisexual en un momento de la vida y pansexual en otro, por ejemplo. Estas distinciones son meramente informativas y su objetivo nunca es categorizar la experiencia individual.

Mitos y preconcepciones sobre la polisexualidad

Teniendo claro qué es la polisexualidad, este es un buen momento para desmentir algunas preconcepciones e ideas erróneas sobre ella.

La polisexualidad y la poligamia no tienen por qué estar relacionadas. Sentir atracción por un amplio espectro de géneros se suele asociar a una mayor inestabilidad a la hora de establecer relaciones largas y duraderas. Estos conceptos no tienen nada que ver y la monogamia es una opción como cualquier otra para alguien polisexual.

La polisexualidad y la hipersexualidad no tienen por qué estar relacionadas. La libido y el deseo de disfrute sexual no están directamente correlacionados con la atracción sexual por múltiples géneros.

La polisexualidad no es sinónimo de indecisión. Por desgracia, algunas personas caen en el error de creer que la atracción por un espectro amplio de géneros es solo una fase y que, indudablemente, acabarán por “elegir” a un sexo predilecto. La polisexualidad, la bisexualidad o la pansexualidad son identidades válidas por sí solas y no tienen por qué variar a lo largo de la vida.

Como habrás podido comprobar, la polisexualidad es una orientación sexual muy relacionada con otros términos más conocidos, pero propia y no intercambiable. Aunque una persona polisexual pueda sentirse atraída por múltiples puntos del espectro, la conclusión es clara: ser polisexual es sentirse atraído por personas que van más allá de la concepción binaria del género.

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